LOS HOMBRES DE PACO FS

DE INFARTO

Tiempo de disputar la undécima joranda del campeonato y, cosas del fútbol, enfrente tendríamos otra vez al segundo clasificado. Nos pondría a prueba el agerrido equipo del Bar el Rocío que ya nos hizo sufrir en un partidazo de ida que saldó con la victoria por la mínima.
Los Hombres de Paco, deseosos de retomar la senda de la victoria y con una cierta ansiedad de cara al gol después de lo acontecido ante Los Makulys.

El míster, al que su lesión hizo ceder la portería esta vez al reaparecido Alvarito de Pucela, dispuso un cuarteto inicial formado por Chema, Lime, Fede y Adri G. El banquillo, lleno de quilates, con el actual MVP Guindilla y Sergi, el fichaje express en el que se centraban todos los focos. En la grada, pasmándose con una temperatura cercana a las ocho grados, volvía nuestra incodional Ali acompañada por nuestro topo progenitor de los derrick.
El partido comenzó con un ritmo asfixiante por nuestra parte, la roja se gustaba y las ocasiones empezaban a sucederse. El rival, paraguas en mano, cerró filas en medio campo esperando su oportunidad. Fue en una jugada de billar, en la que la conexión al primer toque entre Guinda, Chema y Fede, rompería la maraña rociera y acabaría convirtiéndose en el primer tanto del partido con todo merecimiento. Debutaba entonces Sergi y en el primer balón que este iba a tocar dentro de nuestro área, el pavimento, húmedo por la helada, iba a regalar una falta indirecta al rival por la cesión-resbalón al arquero. Segundo tiro a puerta del Bar el Rocio en los diez primeros minutos y empate a uno. Jarro de agua fría con el fútbol que se estaba desplegando. Lo comido, por lo servido, palomitas y coca-cola en mano (mvp, te rogamos oyenos), en el segundo balón que Sergi tocaría iba a demostrar las esperanzas que la directiva había depositado en el. Elástica a lo Romario y zapatazo inapelable al palo derecho. Inyección de moral, y cinco minutos de avalancha futbolísta transformados en el tercer y cuarto tanto del partido a manos de Guindilla y Adri G. Tiempo de descanso, inmejorables sensaciones y las po***s encima de la mesa.

El segundo período, como la semana pasada, empezó de la peor de las maneras. Pérdida de balón en media cancha y mano a mano en la defensa que para nuestra desgracia acabaría convirtiéndose en el segundo de los rivales. Presión a toda cancha del rival, un cerro de faltas y mucha tensión en el ambiente. El Bar el Rocío, conocedor de la importancia de este partido, fue a por todas y con un par dispuso cinco hombres de campo. Tiempo de sufrir y esperar el error para cerrar el partido. Las jugadas parecían repetirse, cinco para cuatro, robo de balón y el uy en el graderío. A falta de cinco minutos, el rival dio con la tecla, y en una rápida circulación logró ponernos contra las cuerdas. El partido estaba siendo un calco del de la ida así que ¿para que cambiar el desenlace? Últimos minutos no aptos para cardiacos, los fantasmas de los Makulys vinieron a la mente, pero el pitido final iba a premiar lo que hace unos días la mala fortuna nos quitó. Rival directo a nueve puntos y segunda final de la temporada aprobada con nota.

Victoria importantísima y ventaja inmejorable de cara a nuestro intereses. Ahora, cuatro partidos por delante en los que tenemos que hacer bueno lo conseguido en estas dos finales para poder disfrutar de un final de temporada con los deberes hechos. El próximo rival, Bar La Plaza, como todos hasta ahora, estará deseando ponernos a prueba, así que no podemos relajarnos. A seguir disfrutando como lo hemos hecho hasta ahora. ¡¡VAMOOOOOOS!!!