CARNAVAL, CARNAVAL...
Recta final. Primer partido de los cinco que nos quedaban para cerrar la clasifiación. Enfrente, Lomas, un equipo con experiencia en Moratalaz que amargó la tarde al líder y demostró que los partidos no se regalan. Por nuestra parte, entre viajes, carvales y compromisos vikingos, el equipo nuevamente en cuadro solicitando nuevamente la presencia de nuestro hombre para todo Pablito.
El quinteto inicial esta vez, formado casi por defecto, con Lime y Chema en la retaguadia y Adri G y Guinda en la dupla atacante. Bajo palos, paralotodo Lavilla, y en el banco, nuestro fiel esparring salmantino. En la grada esta vez, la única presencia del míster Moucilio.
El encuentro comenzó como todos los de la segunda vuelta. El rival, con respeto máximo, esperándonos en media cancha y basando todo su fútbol en buscar al potente pivote que superó durante todo el encuentro a la defensa local. Todo un armario que nos puso en apuros y al que no subimos secar el suministro de balones que recibía con suma facilidad. Por nuestra parte, lentitud en la circulación de la pelota y una falta de pegada alarmante. Prueba de ello, las tres ocasiones manifiestas de gol que no supimos materializar con el portero prácticamente batido. Serios problemas estamos teniendo para enchufarla que se transforma en sufrimiento al final de los partidos. Pocas acciones reseñables en un primer periodo en el que ambos equipos estaban más pedientes de defender que de crear juego.
Lo que podía haber sido un segundo periodo para retomar la senda del toque, se convirtió en un esperpento de individualidades e imprecisiones que casi nos cuesta la primera derrota en año y medio en fase regular. Se empezó con una ansiedad innecesaria traducida en una pérdida de balón que regaló un dos para uno de Lomas contra nuestro arquero que salió a la desesperada y vio como era superado con una clase exquisita. No se estaban haciendo bien las cosas, se veía venir el castigo.
Sólo la casta lograría igualar la contienda. En una acción a balón parado Adri G iba a tocar en corto para que Chema en segunda acción lanzará un latigazo que se iba a colar en la meta rival tras pegar en el poste. El equipo se venía arriba y se intuía unos minutos de asedio a la meta rival. Incomprensiblemente, volvimos a hacer la guerra por nuestra cuenta y una nueva pérdida en la medular se iba a convertir en el segundo tanto del sexto clasificado. Caras largas, descolocación absoluta, y final del partido convertido en un auténtico correcalles. Para nuestra suerte, casi en la acción posterior, una pared entre Lime y Guinda, casi la única combinación con sentido del segundo periodo, iba a llevar las tablas a un marcador, que para nuestra fortuna, viendo las ocasiones rivales, ya no se movería.
Segundo pinchazo del año que alarga nuestra clasificación, y cuarto partido seguido en el que las cosas no nos salen como querríamos. Perdemos nuestra posición de segundo mejor equipo del distrito, algo que nos complicará los cruces, si conseguimos ganar dos de los cuatro partidos que nos quedan.
Necesitamos calma. Todos los rivales desean ganarnos y van a venir a plantar el autobús todos los partidos. Hay que trabajar las jugadas y no desesperarse, si no nos convertiremos en el equipo de hace dos años que acabó siendo tercero en la tabla. El Lunes, tiempo para la reflexión, a ver si somos más de cinco para entrenar ya que se ha notado este último mes de ausencias, esperemos recuperar todos nuestros efectivos lo antes posible.
El quinteto inicial esta vez, formado casi por defecto, con Lime y Chema en la retaguadia y Adri G y Guinda en la dupla atacante. Bajo palos, paralotodo Lavilla, y en el banco, nuestro fiel esparring salmantino. En la grada esta vez, la única presencia del míster Moucilio.
El encuentro comenzó como todos los de la segunda vuelta. El rival, con respeto máximo, esperándonos en media cancha y basando todo su fútbol en buscar al potente pivote que superó durante todo el encuentro a la defensa local. Todo un armario que nos puso en apuros y al que no subimos secar el suministro de balones que recibía con suma facilidad. Por nuestra parte, lentitud en la circulación de la pelota y una falta de pegada alarmante. Prueba de ello, las tres ocasiones manifiestas de gol que no supimos materializar con el portero prácticamente batido. Serios problemas estamos teniendo para enchufarla que se transforma en sufrimiento al final de los partidos. Pocas acciones reseñables en un primer periodo en el que ambos equipos estaban más pedientes de defender que de crear juego.
Lo que podía haber sido un segundo periodo para retomar la senda del toque, se convirtió en un esperpento de individualidades e imprecisiones que casi nos cuesta la primera derrota en año y medio en fase regular. Se empezó con una ansiedad innecesaria traducida en una pérdida de balón que regaló un dos para uno de Lomas contra nuestro arquero que salió a la desesperada y vio como era superado con una clase exquisita. No se estaban haciendo bien las cosas, se veía venir el castigo.
Sólo la casta lograría igualar la contienda. En una acción a balón parado Adri G iba a tocar en corto para que Chema en segunda acción lanzará un latigazo que se iba a colar en la meta rival tras pegar en el poste. El equipo se venía arriba y se intuía unos minutos de asedio a la meta rival. Incomprensiblemente, volvimos a hacer la guerra por nuestra cuenta y una nueva pérdida en la medular se iba a convertir en el segundo tanto del sexto clasificado. Caras largas, descolocación absoluta, y final del partido convertido en un auténtico correcalles. Para nuestra suerte, casi en la acción posterior, una pared entre Lime y Guinda, casi la única combinación con sentido del segundo periodo, iba a llevar las tablas a un marcador, que para nuestra fortuna, viendo las ocasiones rivales, ya no se movería.
Segundo pinchazo del año que alarga nuestra clasificación, y cuarto partido seguido en el que las cosas no nos salen como querríamos. Perdemos nuestra posición de segundo mejor equipo del distrito, algo que nos complicará los cruces, si conseguimos ganar dos de los cuatro partidos que nos quedan.
Necesitamos calma. Todos los rivales desean ganarnos y van a venir a plantar el autobús todos los partidos. Hay que trabajar las jugadas y no desesperarse, si no nos convertiremos en el equipo de hace dos años que acabó siendo tercero en la tabla. El Lunes, tiempo para la reflexión, a ver si somos más de cinco para entrenar ya que se ha notado este último mes de ausencias, esperemos recuperar todos nuestros efectivos lo antes posible.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
los comentarios irrespetuosos serán eliminados