IMPRESENTABLES
Decimocuarta jornada liguera en el sprint final de cara a los octavos. Enfrente esta vez, La Merced F.S. , equipo que venía con carácter ascendente después de sus últimas victorias contra nuestros más imediatos perseguidores. Se preveía un partido caliente después de los roces de la ida pero la realidad superó a las espectativas.
Equipo en cuadro nuevamente con cinco lesionados  (Mele, Ceci, Juan, Adri G, Javi),  dos jugadores de gira asiática (Valerio y Pedrito) y dos desparecidos en combate (kini's clan). En total, nueve ausencias que sólo una plantilla de ensueño pueden suplir.
Los líderes de grupo presentaron un quinteto inicial formado por César, Chema, Guinda y Sergi.  En la banda se quedaron esta vez Pablito, nuestro sparring de lujo, y Adri G que se vistió de corto per no disputó ni un minuto por las molestias que viene arrastrando. Por la Merced, un quinteto con cuatro veteranos y una joven promesa. En su banquillo, hasta seis cambios y un "entendido" papanatas como entrenador.
Comienzo dominante de la Roja, el rival, cuarto partido en el que nos enfrentamos, nos conocía de sobra y se pasó todo el partido metido en media cancha. Monólogo absoluto que se transformaría en el primer tanto del partido. Asistencia magistral de Sergi entre tres rivales que habilitaría a nuestro MVP que con suma calma colocó el balón lejos del alcance del portero. El partido empezaba de la mejor de las maneras y parecía que el rival no crearía problemas. Al verse tan desbordado, no sabemos si porque llevan sin meterla un tiempo o porque se veían eliminados de los cruces, el rival optó por el "otro" fútbol. Manotazos sin balón, fingimiento de agresiones, invasiones constantes de campo de todo el equipo, insultos continuos... Todo eso zanjado con un par de amarillas y el payasete de turno que no tenía ficha invitado a abandonar el recinto. Lamentable la actuación arbitral que se hizo caca, OTRA VEZ, en los pantalones y no supo atajar esta vergüenza. Lamentable lo que presenciamos con dos críos presenciando todo esto en su banquillo, en fin. Pese a todo, hasta seis claras ocasiones de gol que volvimos a marrar en el último suspiro. La Merced, dos tiros a puerta en todo el primer tiempo y desde medio campo.
Comienzo dominante de la Roja, el rival, cuarto partido en el que nos enfrentamos, nos conocía de sobra y se pasó todo el partido metido en media cancha. Monólogo absoluto que se transformaría en el primer tanto del partido. Asistencia magistral de Sergi entre tres rivales que habilitaría a nuestro MVP que con suma calma colocó el balón lejos del alcance del portero. El partido empezaba de la mejor de las maneras y parecía que el rival no crearía problemas. Al verse tan desbordado, no sabemos si porque llevan sin meterla un tiempo o porque se veían eliminados de los cruces, el rival optó por el "otro" fútbol. Manotazos sin balón, fingimiento de agresiones, invasiones constantes de campo de todo el equipo, insultos continuos... Todo eso zanjado con un par de amarillas y el payasete de turno que no tenía ficha invitado a abandonar el recinto. Lamentable la actuación arbitral que se hizo caca, OTRA VEZ, en los pantalones y no supo atajar esta vergüenza. Lamentable lo que presenciamos con dos críos presenciando todo esto en su banquillo, en fin. Pese a todo, hasta seis claras ocasiones de gol que volvimos a marrar en el último suspiro. La Merced, dos tiros a puerta en todo el primer tiempo y desde medio campo.
La segunda parte directamente no existió. No se llegaron ni a jugar tres minutos seguidos entre tangana y tangana, cambios de pelota continuos, nuevas invasiones de campo, nada nuevo... Se saldó con un gol por cada bando. El nuestro, nada más comenzar en una gran triangulación que acabaría regalando a Sergi su segundo gol en su segundo encuentro.  El de La Merced, como no podía ser de otro modo, en un regalo nuestro por la desconcentración provocada con tanta gresca. Lo peor de todo, Y QUE YA NOS CANSA Y NOS TIENE HASTA LOS MISMOS COJONES (ver noticia SEMIFINALES relacionad en la sección Fase Distrito en la parte baja de esta página), es que nos pitaron cuatro faltas seguidas en los últimos dos minutos con claros piscinazos dignos de Oscar.  Para nuestra suerte, se hizo justicia, y nuestro Lavilla Pucelano estuvo acertado en los libres directos para darles en los dientes con una nueva victoria y dejándoles con pie y medio fuera en el camino a los play-off.
ENHORABUENA, en mayúsculas.  Esto no es fúbol, ni mucho menos, pero estos partidos hay que ganarlos de cualquier manera.  De todos modos hay que ser inteligentes y no meter la pierna tan siquiera en estas situaciones de "barrido" ni dirigir ni una sola palabra al árbitro cuando este está totalmente superado.
Seguiremos adelante con la ilusión de estos cuatro años pero más partidos y arbitrajes como éstos hará que nos replanteemos el cambio de distrito, YA ESTÁ BIEN.
 
 
 
 
 
 

 
 
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